lunes, 12 de septiembre de 2011

Por que no solo de papeleos vive el Erasmus, esta entrada la voy a dedicar a todo lo que he hecho esta primera semana que pueda considerarse ocio, diversión o entretenimiento.

Como deje entre ver con la anterior publicación, la primera semana ha sido bastante dura, en el sentido figurado, muchos papeleos, largas caminatas y controvertidos sucesos, pero entre tanto sufrimiento siempre hay momentos de liberación, resquicios de descanso. Para mi han habido principalmente dos cosas que me han hecho más llevadero el comienzo de esta etapa, son, por supuesto, el rugby y el curso de esloveno.

El motivo de que adelantara casi un mes mi partida a Eslovenia, fue sin duda el curso EILC de esloveno que imparte la Universidad de Liubliana, para una mejor y mayor integración de sus alumnos en el país. Por ello, y para poder participar en las entretenidas clases de esloveno, tuve que adelantarme un mes a las clases de mi facultad. Un idioma más que conocer y una cultura que comprender. Pues bien mi rutina entre semana es bien sencilla, todas las mañanas de 9:30 a 12:00 tengo una cita en el Solt Institute, para afinar mi acento y progresar con la gramática. Por ahora, está siendo muy básico y tal vez muy fácil, pues de momento solo tengo que memorizar: Živjo – Hola [shiuyo], Adijo – Adiós [adío], Dobro jutro – Buenos días [dobro iutro], Lahko noč – Buenas noches [lajko noch], Hvala – Gracias [javala], Prosim – Por favor [prosim], Oprostite – Perdon [oprostite], Na zdravje – Salud [nasdravie], Kako si? - ¿Como estás? [kakó si], Koliko stane? - ¿Cuanto cuesta? [koliko stane], Me vesli – Encantado [me vesli], V redu – Ok [vredu], Prijatelj/prijateljica – Amigo/amiga [priyateli] ...etc pero espero y supongo, aunque no se si deseo, en breves se complicará.

Libro de esloveno.

No penséis que solo aprendemos palabras sueltas, también estamos empezando a conjugar los verbos, así pues la primera persona del singular, Jaz – Yo [ias] obliga a todos los verbos como por ejemplo Govoriti – Hablar [goviriti] a acabar en -m, la segunda persona del singular Ti – Tu [ti] hace lo mismo pero acabado en -š, y la tercera persona del singular On/Ona – El/ella [on] simplemente no tiene terminación. Si a esto le añadimos que a todos los verbos les debemos quitar el -ti final, Razumeti – Entender [rasumeti] nos queda algo como: Jaz govorim/Jaz razumen – Yo hablo/Yo entiendo, Ti govoriš /Ti razumeš – Tu hablas/Tu entiendes, On govori/Ona razume – El habla/Ella entiende. No se si me habré explicado con claridad, pero así escrito es complicado y para no aburriros no seguiré con el plural, pero es algo parecido, simplemente cambiando la terminación de los verbos.

Zoo de Liubliana.


Bueno a parte de las clases que ya os digo son muy amenas, el viernes, los organizadores del curso tuvieron, permítaseme la gentileza de decirlo, la bondad de llevarnos al Zoo de Ljubljana. La clase anterior dimos los nombres de los animales y pues que mejor manera de practicar que llevándonos a ver esas preciosas criaturas. En fin, ya me conocéis... como un niño pequeño, de aquí para allá, comentando, diciendo, deduciendo etc. La verdad es que fue un día redondo, porque además de no pagar nada por la entrada (creo que es gratis) pudimos ver de cerca y tocar algunos animales (véanlo en las fotos, jajaja). Con respecto al zoo decir que es genial, porque está situado en la ladera de una montaña y no es el típico zoo plano con cuatro jaulas, si no que está integrado en el bosque, por lo que solo han tenido que poner 4 verjas al monte para que los animales “estén como en su casa”. Algo más de vocabulario ¡va! por ejemplo pudimos ver: Medved – Oso [medved], Opica – Mono [opica], Lev – León [leu], Slon – Elefante [slon], Volk – Lobo [volk] y Lisica – Zorro [lisika] entre otros. 

Yo con una tarántula. No recuerdo la especie, pero creo que era Euathlus smithi.

Junto a un leopardo, Panthera pardus.
Yo junto a un elefante indio, Elaphas maximus.

Mirando los puercoespines, Hystrix cristata.


A parte de las clases como os he dicho, el otro gran descubrimiento en Ljubljana a sido el rugby, más que nada por la rapidez y facilidad con lo que ha acontecido todo. Resulta que he conocido a un compañero mio, de salamanca, que también juega a rugby en España y pues hablando llegamos a la conclusión de que nos gustaría, cuanto menos, preguntar sobre el rugby en este país. Según tengo entendido, Eslovenia no es de tradición “rugbyera” por lo que a priori iba a ser una tarea ardua difícil, pero nada más lejos de la realidad. Un día, por mera casualidad, nos enteramos que cerca de la residencia de mi amigo, Luis, había un campo de rugby, con sus palos y sus lineas bien marcaditas, así que una tarde decidimos ir a mirar, con la fortuna que al poco de llegar nosotros aparece un hombre con un balón. Así que ni cortos ni perezosos fuimos a preguntar. Resulta que entrenan, lunes, martes y jueves de 18:00 a 20:00 y justamente habíamos ido, por casualidad un martes a las 17:55. Total que el hombre, nos lleva a hablar con el entrenador y el capitán y nos dicen que, después de contarles que jugamos en España y todo eso, no hay ningún problema en entrenar con ellos, es más nos dijeron que si teníamos ropa podíamos entrenar ese mismo día. No fue mi caso, porque necesitaba comprarme unas deportivas, pero sorprende la amabilidad y gratitud con la que nos trataron.

Campo de rugby.


Al cabo de un par de días me vi ya entrenando. He de decir, que volví a sentir la misma sensación que cuando empecé en Alicante, un sentimiento de ayuda y hermandad tan difícil de explicar, me sentí muy arropado y muy integrado ya desde el primer día. Es más sin apenas conocernos, nos invitaron a beber y a cenar (tienen costumbre después de cada entrenamiento cenar juntos) incluso nos invitaron a viajar con el equipo a sus destinos ligueros en Austria y creo que también Alemania. Podéis imaginar que estoy tremendamente satisfecho con mi primer entrenamiento, agujetas a parte, así que sin duda alguna puedo decir que seré, si no soy ya, una tortuga más.

Balón de rugby de la liga austríaca.


Por cierto el título de esta entrada son los números en esloveno, del 1 al 10, que mis nuevos compañeros de rugby me pidieron que me aprendiera para el próximo día, para contar yo las flexiones y adbominales.
viernes, 9 de septiembre de 2011

Al fin en casa. Tras una intensa y agotadora semana, por fin, puedo relajarme en mi residencia y escribir un poco a cerca de como han sido estos primeros 5 días en Ljubljana.

Todo empezó según lo previsto, el lunes bien temprano me dirigí hacia la oficina de relaciones internacionales para que me asignaran una residencia. Lo más conocido aquí es el barrio de Rozna Dolina, un conjunto de bloques (14 en total) donde suele residir la mayoría de los universitarios, pero a parte de este también podemos encontrar un montón de residencias o colegios mayores esparcidos por toda la ciudad. Yo por cercanía y comodidad deseaba y esperaba Rozna dolina, pero incomprensiblemente me enviaron, sin derecho a replica, a Bezigrad, un barrio céntrico pero bastante alejado de mi facultad. Empezaba bien el día.

Carnet de Univerza v Ljubljana.

A pesar de mi enfado inicial, debido que no pudimos opinar a la hora de la elección de las condiciones de nuestro alojamiento, fui resignado camino de Bezigrad, Topniska ulica 31 habitación 303. Siendo sincero la primera impresión que me llevé de los funcionarios eslovenos fue un poco mala, pero luego comprendí que había mucha gente y no podían entretenerse con una persona más de equis minutos, más que nada, porque al acabar el día todos teníamos que tener un sitio donde dormir.

En cuanto a la residencia, he de reconocer que no está nada mal, a priori un poco sucia, pero nada que no se pudo arreglar con una bayeta y una tarde de esfuerzo. Nada más entras hay un pequeño hall donde está la cocina y el cuarto de baño y dos puertas que dan a las respectivas habitaciones. La mía es muy espaciosa, de lo más grande que he podido ver comparando con otros compañeros, y tiene lo básico, cama, armario, mesa de estudio y un par de estanterías. Adjunto unas fotos donde creo se aprecia bien. En cuanto a mi compañero de habitación, la verdad es que he tenido mucha suerte, es un chico esloveno que tendrá por lo menos 26 años, muy deportista, creo que es portero de fútbol sala y lo más increíble de todo... ¡microbiólogo! Menuda coincidencia. En fin, hemos estado hablando ya varias veces de fútbol, biología, incluso hasta me ayudo a instalar el programa necesario para conectarme a Internet. Y por si fuera poco, me ha dicho que estará hasta octubre fuera por negocios, así que me veo un mes con toda la habitación para mi.

Cocina.

Cuarto de baño.

Mi parte de la habitación.

Escritorio.

Una vez todo el papeleo de la residencia estuvo zanjado, para ello tuve que volver varias veces a varios sitios, el siguiente paso era comprarme una tarjeta de teléfono esloveno puesto que, desconozco el motivo, pero mi compañía española no funcionaba aquí. Lo bueno que tiene ser Erasmus es que casi todo son facilidades y en cuestión de teléfonos no iban a ser menos. Por un solo euro, en la compañía Simobil, podemos acceder a un número de teléfono esloveno y encima con 5€ de saldo, así por las buenas. Otra de las cosas que tiene muy bien esta ciudad son los cupones de alimentos o Student meals. Tras unas pequeñas gestiones puedes acceder en multitud de restaurantes de la ciudad a un menú especial para universitarios. Estos menús para nada son raquíticos y el precio suele oscilar entre 2-3 euros la comida. Yo por ejemplo hoy he comido por 2,3€ una ensalada, primer plato, segundo plato, pan, bebida y fruta. No me pregunteis que era porque cogí lo mismo que el de adelante. 
Ejemplo de comida subvencionada, 2,3€ el menú.

En fin, ya podéis ver que en cuanto tienes las 4 cosas asfixiantes del principio hechas, Ljubljana se convierte en un auténtico paraíso Erasmus, donde comer, moverse y hacer vida es muy ameno y gratificante, siempre facilitado por la cortesía y ganas de ayudar de los ciudadanos de este humilde país. De momento solo he escrito sobre mi residencia y sobre las algunos de los papeles que hay que hacer nada más llegar, por supuesto hay muchas más cosas que hacer, transporte urbano, compras, clases de esloveno, incluso hay hueco para el rugby pero... eso ya será en otra ocasión. Saludos a todos!
 


domingo, 4 de septiembre de 2011

Y sonaba en el despertador por fin, la alarma que abría mis ojos. Ya era 3 de septiembre y comenzaba la aventura. Con el trabajo hecho el día anterior, solo quedaba esperar; un buen té para desayunar y pilas cargadas para lo que se avecinaba un duro y largo día.

A las 12:00 he llegado al aeropuerto de Alicante, a la nueva terminal, mucho más grande en comparación con la T1 y bastante bien acondicionada, una gran instalación que si Alicante sabe sacar partido dará seguro buenos frutos. De los primeros en facturar, un bocado antes de partir y despedida de los míos. Mi hermana y mi padre, sonrientes, se agolpaban frente al cristal para verme marchar por primera vez en mi vida, durante un periodo tan largo, Venecia mi primera parada me esperaba. El avión sin problemas, salvo por un pequeño retraso que luego he ido acarreando en todo mi planificado día, ha estado perfecto. Tengo que destacar la preciosa visión desde el aire de las nubes, algodonosas, con formas caprichosas y tan inmaculadas que hasta dañaba la vista si las mirabas mucho rato. En fin lo dicho, con un poco de retraso el avión llegaba y tras recoger la maleta facturada (sin ningún percance) el nº 5 de la compañía ACTV de la red de autobuses italianos ha sido mi destino. 5€ de billete y 25min después, la piazza de roma era ya una realidad. Esta constituye el principal lugar de reunión de todos los autobuses que tienen a Venecia como referencia. Estaba ya en Italia, un país más que añadir a mi lista.

Lo tenía claro y aunque me hubiera gustado pararme mil veces a contemplar y fotografiar el paisaje, mi idea estaba clara, ir a la estación de Santa Lucia y dejar las maletas en alguna consigna. Tras esto mi único referente era dirección Sur-Este en la brújula del móvil, la plaza de San Marcos ya aparecería. Tengo que añadir que no se porque al llegar a Italia, mi móvil de última generación ha quedado inservible, puesto que no da señal de ninguna compañía así que no he podido avisar a nadie, pero bueno supongo que intuiríais que nada malo me había pasado. Ahora estoy en el albergue de Liubliana, así que todo fue rodado, pero no adelantemos acontecimientos.
Venecia y su laguna.

Vistas de Venecia y su gran canal.

Casa típica veneciana.



Muchos ya me habíais dado vuestra opinión sobre Venecia, pero hasta que uno no lo ve, no puede juzgar. La verdad es que entiendo a los que decís que no os gusta, puesto que debe ser una ciudad muy complicada, atípica y si las inclemencias del tiempo lo permiten, hasta asquerosa, pero en la época en la que yo he ido y con forme estaba la ciudad, engalanada por el festival de cine, me ha parecido encantadora y muy intrigante. Las mismas callecillas que me han llevado loco para encontrar la plaza de San Marcos, reconozco, esconden rincones verdaderamente maravillosos, además el toque que le dan los canales, hace de Venecia una ciudad muy peculiar (será por algo por lo que los señores de la Unesco la han declarado Patrimonio de la Humanidad). Ese patrimonio tiene su máximo estandarte en la ya mencionada plaza de San Marcos a la que me ha costado horrores llegar. Eran las 18:15 cuando he emprendido su búsqueda y tenía claro que antes de las 21:00 debía estar de vuelta para no perder el tren para Liubliana, así que casi a la carrera (no sabía a cuanto ni a que distancia estaba) he ido callejeando por las innumerables calles de la ciudad. Mil vueltas habré dado hasta que me he percatado de que ciertos cartelitos indicaban el camino, no en vano, el callejear no se acabó.
Basílica de San Marcos.

Plaza de San Marcos.

Palacio ducal.


Los majestuosos gigantes, conocidos comúnmente como “los moros” tocaban las 19:00 en punto en la torre del reloj, cuando he llegado a la plaza, ni hecho a propósito. La verdad es que tengo que decir una cosa y es que es increíblemente positiva y superior la sensación de estar en un sitio del que previamente te has informado. Gana mucho el contemplar la basílica de San Marcos y saber porque fue construida, en que contexto y bajo que influencia, es infinitamente mejor y te asombras y embobas mucho más cuando sabes que estas mirando. Por lo tanto y aunque se pueda considerar fugaz, mi estancia y visita de Venecia, he salido bastante satisfecho. Por otro lado el aspecto negativo han sido las prisas, la inquietud y nerviosismo de no perderme la salida del tren que ha hecho que no disfrutara y saboreara todo lo que me hubiera gustado. Otra de las cosas que no me han gustado nada y que me ha sentado realmente mal, es la actitud de la gente; en la vida me habían dicho que no cuando he preguntado si podían hacerme una foto, ha sido increíble mi cara de sorpresa cuando estaba ya alargando la cámara hacia él. Por supuesto tras un breve himpás mi reacción no se ha hecho de esperar y si las miradas mataran, deberían encarcelarme. Tampoco me ha resultado nada agradable ver a la gente hacerse fotos con palomas ennegrecidas y obesas en medio de la plaza. Cual si fueran adorables pajarillos, los visitantes se aupaban las palomas en el hombro o brazo para inmortalizar aquel, microbiológicamente desacertado, momento.

Como supondréis al escribir desde Liubliana, no he perdido el tren, es más he llegado con bastante antelación, como dice mi padre más vale que sobre tiempo que no que falte. El tren era al más puro estilo Harry Potter, con sus cabinas para 6 personas bien acondicionadas, vamos un tren típico nocturno europeo, de los que en España creo no tenemos. Ya sobre la 01:45 he llegado a Liubliana o Ljubljana y gracias a mi mini mapa hecho en casa antes de partir he encontrado el hostal enseguida. Sin ningún problema me han dado mi habitación, que resulta comparto con 3 chicas portuguesas, las cuales muy a mi pesar, hablan español (empezamos bien). Con el deber cumplido en el primer día, el sueño no ha tardado en aparecer y rendido he caido en mi lecho.


Habitación mixta 4 personas.
Vistas de Liubliana desde el Hostal AVA.


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Estudiante de biología en la Universidad de Alicante, aunque valenciano de nacimiento. Cofundador de la iniciativa Grubial.

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Oruga esfinge de las lechetreznas

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Alga roja

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Salamanquesa rosada

Salamanquesa rosada
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Esponja

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Seta de olivo

Seta de olivo
Omphalotus olearius

Lirón careto

Lirón careto
Eliomys quercinus

Alga de vidrieros

Alga de vidrieros
Posidonia oceanica

Seta calabaza

Seta calabaza
Boletus edulis

Araña tigre

Araña tigre
Argiope lobata

Borraja

Borraja
Borago officinalis

Cola de pavo

Cola de pavo
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Abejarruco

Abejarruco
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Alcaparra

Alcaparra
Capparis spinosa

Salpa

Salpa
Sarpa salpa

Caulerpa

Caulerpa
Caulerpa prolifera

Hongo ameboide

Hongo ameboide
Mucilago crustacea

Escarabajo

Escarabajo
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Gladiolo

Gladiolo
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Musgo

Musgo
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Gallipato

Gallipato
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Orquídea avispa

Orquídea avispa
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Pata de perdiz

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Anémona

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