domingo, 4 de septiembre de 2011
Un biólogo en Liubliana; Primer día: de caóticas carreras por Venecia
11:10 |
Publicado por
Marmaneu |
Editar entrada
Y sonaba en el
despertador por fin, la alarma que abría mis ojos. Ya era 3 de
septiembre y comenzaba la aventura. Con el trabajo hecho el día
anterior, solo quedaba esperar; un buen té para desayunar y pilas
cargadas para lo que se avecinaba un duro y largo día.
A las 12:00 he llegado al
aeropuerto de Alicante, a la nueva terminal, mucho más grande en
comparación con la T1 y bastante bien acondicionada, una gran
instalación que si Alicante sabe sacar partido dará seguro buenos
frutos. De los primeros en facturar, un bocado antes de partir y
despedida de los míos. Mi hermana y mi padre, sonrientes, se
agolpaban frente al cristal para verme marchar por primera vez en mi
vida, durante un periodo tan largo, Venecia mi primera parada me
esperaba. El avión sin problemas, salvo por un pequeño retraso que
luego he ido acarreando en todo mi planificado día, ha estado
perfecto. Tengo que destacar la preciosa visión desde el aire de las
nubes, algodonosas, con formas caprichosas y tan inmaculadas que
hasta dañaba la vista si las mirabas mucho rato. En fin lo dicho,
con un poco de retraso el avión llegaba y tras recoger la maleta
facturada (sin ningún percance) el nº 5 de la compañía ACTV de la
red de autobuses italianos ha sido mi destino. 5€ de billete y
25min después, la piazza de roma era ya una realidad. Esta
constituye el principal lugar de reunión de todos los autobuses que
tienen a Venecia como referencia. Estaba ya en Italia, un país más
que añadir a mi lista.
Lo tenía claro y aunque
me hubiera gustado pararme mil veces a contemplar y fotografiar el
paisaje, mi idea estaba clara, ir a la estación de Santa Lucia y
dejar las maletas en alguna consigna. Tras esto mi único referente
era dirección Sur-Este en la brújula del móvil, la plaza de San
Marcos ya aparecería. Tengo que añadir que no se porque al llegar
a Italia, mi móvil de última generación ha quedado inservible,
puesto que no da señal de ninguna compañía así que no he podido
avisar a nadie, pero bueno supongo que intuiríais que nada malo me
había pasado. Ahora estoy en el albergue de Liubliana, así que todo
fue rodado, pero no adelantemos acontecimientos.
Muchos ya me habíais
dado vuestra opinión sobre Venecia, pero hasta que uno no lo ve, no
puede juzgar. La verdad es que entiendo a los que decís que no os
gusta, puesto que debe ser una ciudad muy complicada, atípica y si
las inclemencias del tiempo lo permiten, hasta asquerosa, pero en la
época en la que yo he ido y con forme estaba la ciudad, engalanada
por el festival de cine, me ha parecido encantadora y muy intrigante.
Las mismas callecillas que me han llevado loco para encontrar la
plaza de San Marcos, reconozco, esconden rincones verdaderamente
maravillosos, además el toque que le dan los canales, hace de
Venecia una ciudad muy peculiar (será por algo por lo que los
señores de la Unesco la han declarado Patrimonio de la Humanidad).
Ese patrimonio tiene su máximo estandarte en la ya mencionada plaza
de San Marcos a la que me ha costado horrores llegar. Eran las 18:15
cuando he emprendido su búsqueda y tenía claro que antes de las
21:00 debía estar de vuelta para no perder el tren para Liubliana,
así que casi a la carrera (no sabía a cuanto ni a que distancia
estaba) he ido callejeando por las innumerables calles de la ciudad.
Mil vueltas habré dado hasta que me he percatado de que ciertos
cartelitos indicaban el camino, no en vano, el callejear no se acabó.
Los majestuosos gigantes, conocidos comúnmente como “los moros” tocaban las 19:00 en punto en la torre del reloj, cuando he llegado a la plaza, ni hecho a propósito. La verdad es que tengo que decir una cosa y es que es increíblemente positiva y superior la sensación de estar en un sitio del que previamente te has informado. Gana mucho el contemplar la basílica de San Marcos y saber porque fue construida, en que contexto y bajo que influencia, es infinitamente mejor y te asombras y embobas mucho más cuando sabes que estas mirando. Por lo tanto y aunque se pueda considerar fugaz, mi estancia y visita de Venecia, he salido bastante satisfecho. Por otro lado el aspecto negativo han sido las prisas, la inquietud y nerviosismo de no perderme la salida del tren que ha hecho que no disfrutara y saboreara todo lo que me hubiera gustado. Otra de las cosas que no me han gustado nada y que me ha sentado realmente mal, es la actitud de la gente; en la vida me habían dicho que no cuando he preguntado si podían hacerme una foto, ha sido increíble mi cara de sorpresa cuando estaba ya alargando la cámara hacia él. Por supuesto tras un breve himpás mi reacción no se ha hecho de esperar y si las miradas mataran, deberían encarcelarme. Tampoco me ha resultado nada agradable ver a la gente hacerse fotos con palomas ennegrecidas y obesas en medio de la plaza. Cual si fueran adorables pajarillos, los visitantes se aupaban las palomas en el hombro o brazo para inmortalizar aquel, microbiológicamente desacertado, momento.
Como supondréis al
escribir desde Liubliana, no he perdido el tren, es más he llegado
con bastante antelación, como dice mi padre más vale que sobre
tiempo que no que falte. El tren era al más puro estilo Harry
Potter, con sus cabinas para 6 personas bien acondicionadas, vamos un tren típico nocturno
europeo, de los que en España creo no tenemos. Ya sobre la 01:45 he llegado a Liubliana o Ljubljana y
gracias a mi mini mapa hecho en casa antes de partir he encontrado el
hostal enseguida. Sin ningún problema me han dado mi habitación, que resulta
comparto con 3 chicas portuguesas, las cuales muy a mi pesar, hablan español
(empezamos bien). Con el deber cumplido en el primer día, el sueño
no ha tardado en aparecer y rendido he caido en mi lecho.
Habitación mixta 4 personas. |
Vistas de Liubliana desde el Hostal AVA. |
Etiquetas:
Erasmus,
Eslovenia,
Italia,
Liubliana,
LJ,
Ljubljana,
Patrimonio de la Humanidad,
Plaza de San Marcos,
Un biólogo en Liubliana,
Venecia,
Viajes
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Datos personales
- Marmaneu
- Alicante, Valencia, Spain
- Estudiante de biología en la Universidad de Alicante, aunque valenciano de nacimiento. Cofundador de la iniciativa Grubial.
Entradas publicadas
-
▼
2011
(16)
- ▼ septiembre (3)
Lo más visitado
Arqueología
Aves
Biodiversidad
Biología
Biología marina
Ecología
Erasmus
Eslovenia
Evolución
Filogenia
Genética
Geografía
Grubial
Historia
Invertebrados
Ljubljana
Medio ambiente
Mediterráneo
Naturaleza
Opinión personal
Paleontología
Patrimonio de la Humanidad
Peces
Reptiles
Un biólogo en Liubliana
Vertebrados
Viajes
Páginas de interés
-
-
-
El éxito del gatoHace 6 años
-
-
-
-
-
-
Acherontia atroposHace 6 años
-
-
El final del viajeHace 13 años
-
Castellón IHace 11 años
-
Seguidores
Visitas
Salamanquesa
Clavel
Matamoscas
Escarabajo rinoceronte
Naranjo
Copa violeta
Salamandra
Nazareno
Lechuga de mar
Pez verde
Corregüela grande
Liquen
Oruga esfinge de las lechetreznas
Arañuela
Alga roja
Salamanquesa rosada
Esponja
Seta de olivo
Lirón careto
Alga de vidrieros
Seta calabaza
Araña tigre
Borraja
Cola de pavo
Abejarruco
Alcaparra
Salpa
Caulerpa
Hongo ameboide
Escarabajo
Gladiolo
Musgo
Gallipato
Orquídea avispa
Pata de perdiz
Anémona
Con la tecnología de Blogger.
2 comentarios:
Buas! Reconozco esas maletas donde sea! Y tu donde duermes?!
ajaj dormia en la de arriba a la izquierda, la más chula!
Publicar un comentario